sábado, 31 de marzo de 2012

Independencia Total (Uno)

de Negu Gorriak.
Libro 004.
Segunda Edición.
Abril ’11.
Precio: 12 pesos.

64 Páginas. 
Sin Independencia, no hay Libertad.


A partir del 1/1/86, España (junto a Portugal) entra a ese intento de estado supranacional que se conoce como “Mercado Común Europeo”. Fue un ingreso que obligó a realizar previamente, severos ajustes en la economía y en el sistema productivo, para adecuarlos a los planes del conjunto de Europa; la llamada ‘reconversión industrial’. Este proceso de achique generó, entre otras cosas, la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo, en especial en las industrias naval y siderúrgica, condenando a algunas zonas del país -entre ellas, a Euskadi- a un retroceso económico y social importante. A modo de patético ejemplo, vasta sólo ver hoy el puerto de Bilbao (que en algún momento y debido a la actividad pesquera, naviera y comercial fue un polo importante de desarrollo del país vasco), ‘reconvertido’ en un entorno pintoresco, para el emplazamiento del fastuoso museo de arte moderno Guggenheim.
España pasó a ser, inmediatamente, el país europeo con el mayor número de desocupados (más de tres millones, 22% de su fuerza laboral). Este trabajo sucio lo llevó adelante el “socialista” Felipe González, que el 30/10/82 había ganado las elecciones generales. Su gobierno se encargó de disipar toda resistencia obrera y popular al ajuste; y a la vez, se esmeró en ser el mejor defensor de las podridas instituciones franquistas: la monarquía, el ejército, la Guardia Civil. Estas instituciones (basadas en la “Unidad de España”) fueron y son una patada en el culo para las nacionalidades oprimidas bajo la bota real que luchan -con métodos, tiempos e intensidades distintas-, por su derecho a la autodeterminación: Catalunia, Galicia, Canarias, los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla, y en especial, el pueblo más rebelde, el que fue parte importante de la resistencia antifranquista: el pueblo vasco.
En este contexto social, donde la juventud desocupada (como sucedió también en otros países) tomó por asalto las calles de las grandes urbes, es que se empieza a gestar una fusión más que interesante entre la política y el rock, que ya contaba con varios antecedentes en otras latitudes. Mientras la vieja capital del imperio, Madrid, y la “nueva”, Barcelona, bailaban al ritmo frívolo y pasatista de la música pop (saludando la entrada a la vida moderna europea), en Euskadi, parte de la rabia se cristalizaba punk y surgía lo que se conoció en los ‘80 como el “Rock Radical Vasco”: cientos de grupos que a través del rock más furioso y eléctrico, expresaban el masivo descontento juvenil. De esa avalancha de bandas, hubo tres que sobresalieron: ‘La Polla Records’, ‘Eskorbuto’ y ‘Kortatu’. En el caso de las dos primeras, son notorias las influencias de los ‘Sex Pistols’ (por parte de La Polla el costado más anarquista de SP, por el de Eskorbuto el lado más nihilista). Mientras que en el caso de Kortatu, las influencias vinieron desde la otra banda que, con una óptica marxista, lideró el punk inglés: ‘The Clash’. Apertura hacia otros ritmos -como el reggae y el ska- y compromiso militante, fueron algunos principios que apuntalaron la trayectoria del trío Kortatu, que empezó casi como una aventura, y terminó sumergiéndose por completo en la problemática de su pueblo. La maduración fue tal que sus integrantes, debieron superar incluso los límites de su propia banda y disolverla, no sin dolor. Mezclar las cartas y dar de nuevo.
Pero la pausa no fue larga, porque la convicción era grande. Kortatu no se hizo cenizas, se hizo semillas. Negu Gorriak se llamó, el salto cualitativo que pegó tanta energía y combatividad. Desde el underground, desde la contracultura, utilizando las herramientas más progresivas como la independencia y la autogestión, nació una alternativa donde confluyeron múltiples y variadas razones, que le dieron un carácter único a este grupo. Incorporando las diferentes maneras de entender la música, de sentirla y de transmitirla, pero siempre con un denominador común: el compromiso tanto con la historia del pueblo vasco (su idioma, su cultura y sus inmensos deseos de liberarse) como con todo aquel que luche y se rebele en cualquier parte del planeta. NG, un compromiso solidario contra la opresión.

Cantidad de ejemplares vendidos de "Independencia Total (Uno)" hasta la fecha: 381.

No hay comentarios:

Publicar un comentario